A nivel personal creo que el segundo
tesoro más grande que tenemos los seres humanos después de la vida, es el
tiempo. Se ha dicho y escrito mucho sobre él. Se nos recuerda casi a diario por
medio de dichos, consejos, anuncios publicitarios y redes sociales lo valioso
que es y lo bien que hay que administrarlo.
Algunos años
atrás leí a cerca de "el tiempo", lo que ahora quiero compartir
contigo. Luego de leer, espero reflexiones en la manera de cómo lo has
administrado hasta ahora.
"El
valioso tiempo de los maduros"
"Conté
mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que
el que viví hasta ahora…
Me
siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las
comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a
saborearlas profundamente.
Ya
no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos,
normas, procedimientos y reglamento internos, sabiendo que no se va a lograr
nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajosos. Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto,
si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las
personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como
para discutir títulos.
Quiero
la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin
muchas golosinas en el paquete…. Quiero vivir al lado de gente humana, muy
humana. Que sepa reír, de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de la hora. Que no huya, de sus
responsabilidades. Que defienda, la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar
del lado de la verdad y la honradez.
Lo
esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente, que
sepa tocar el corazón de las personas…
Gente
a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el
alma.
Sí…
tengo prisa… por vivir con intensidad, que sólo la madurez puede dar. Pretendo
no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que
serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi
meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi
conciencia.
Espero
que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…"
Mário Raul de Morais Andrade (Octubre 1893 - Febrero 1945)
Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño.
Muy bueno!! Estaré pendiente de tu blog Alex, a espera de otros artículos.
ResponderEliminarBendiciones!!!
Muchas Gracias por estar pendiente. Los nuevos artículos estarán disponibles los lunes de cada semana.
EliminarMe encantó! excelente reflexión.
ResponderEliminarQue bien que te encantó.... Espero que los demás que faltan por venir te gusten igual...
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