Probablemente definas
“enemigo” como aquel que no te simpatiza, que te molesta, que te hizo o te hace
daño y con el cual no deseas tener ni el más mínimo contacto. Alguien que trata,
a como de lugar de impedir que continúes, avances, crezcas y prosperes.
Quizá tú también tengas ésta
u otras definiciones, lo cual esta muy bien. Sea cual sea la definición que
tengas, algo es cierto, pueda que estés conviviendo con tus enemigos más de lo que te imaginas.
Quiero mencionarte tres
enemigos con los cuales podrías estar conviviendo de forma tan cercana que ni
siquiera lo notas, enemigos a los cuales estas tan acostumbrado que quizá no
quieras deshacerte de ellos. Hasta me tomaría el atrevimiento de pensar que ya
te gustan, los quieres y hasta se han vuelto imprescindibles en tu vida.
Sé que suena un poco
exagerado, pero tal vez, solo tal vez podría ser así. He aquí tus enemigos: El
Orgullo, El Egoísmo y La Mediocridad.
1.- El Orgullo: Te hace
pensar o creer que eres autosuficiente, que no necesitas de nada ni de nadie
para alcanzar lo que te propones. Te hace sentir superior a los demás.
2.- El Egoísmo: Te impulsa
a desear todo, absolutamente todo solo para ti, sin importar sobre qué o quién
tengas que pasar. Te incita a sabotear a los demás y ser así el único que se
quede con todo el crédito.
3.- La Mediocridad: Te
invita a mantenerte en el mismo lugar donde estas, a no esforzarte, no hacer
más allá de lo que se te pide, a conformarte.
Lo único que logras con el
Orgullo es lastimar a los demás y hasta alejar de tu lado a los que más
quieres.
Lo que consigues con el Egoísmo
es más problemas, más frustraciones y más personas en tu contra de las cuales
te podrías ayudar para ascender.
Y quizá el peor de todos
sea la Mediocridad, ya que te convence que lo que haces es suficiente, que no
es necesario esforzarte para nada. ¿Qué más da?, te hace pensar. Siempre habrá
personas mejores y peores que tú. Que grave error.
Aunque éstos no son
pecados capitales, son de las conductas más repetitivas entre las personas y
pueda que tú seas parte de esa estadística.
Despojarse de estos
enemigos puede ser difícil y un poco complicado, pero con perseverancia se
puede lograr. En algunas ocasiones será fácil y en otras no tanto. En estas
últimas deberás tener mucha fuerza de voluntad, y sé que la tienes.
No olvides que el éxito no
es igual sino hay con quien compartirlo. El triunfo no se goza si se ha logrado
de forma indebida. La victoria no se logra si se hace siempre lo mismo. No se
alcanza sin esforzarse.
Trascender es despojarte de
los defectos de carácter.